viernes, 30 de noviembre de 2007

BAHÍA PORTETE. “Víctimas requieren apoyo psicosocial”: Defensor del Pueblo


Fiscalía colombiana intervendrá en investigación del ataque paramilitar

Texto: Anyibel Ramírez Y.
periodico: PANORAMA de Venezuela.

Unos seis soldados del Ejército custodian las 16 familias que permanecen en la zona incursionada. El Acnur de Bogotá tiene conocimiento de la acción en contra de los indígenas.
Grupos familiares no han regresado a la comunidad porque temen que se produzca otro hecho violento.
Luego de la conformación de un consejo de seguridad instalado en Riohacha, capital del Departamento de la Guajira, se solicitó la intervención de la Fiscalía colombiana en la investigación de la incursión paramilitar que se registró, el pasado viernes 23 de noviembre, en la ranchería de Hichitou, ubicada a dos horas de Bahía Portete.
Así lo informó el Defensor del Pueblo del Departamento de la Guajira, Fernando López, quien detalló que los acuerdos se establecieron después de la visita que efectuaron a la zona, el domingo 25 de noviembre, para constatar la presencia del grupo rebelde en la Alta Guajira.
El consejo estuvo presidido por José Mejías, representante del Gobierno departamental. López mencionó que durante la inspección a la ranchería se recolectaron fusiles provenientes de armas de largo alcance.
“Con las pruebas recolectadas en el sitio, esperamos que la Fiscalía pueda esclarecer lo ocurrido la mañana del viernes 22 de noviembre”.
La lejanía del poblado indígena al municipio de Riohacha, facilitó la incursión paramilitar en contra de los pobladores de la etnia wayuu, destacó el Defensor del Pueblo.
Al margen de las reuniones que se han efectuado durante el curso de las investigaciones, la Defensoría emitió un comunicado para dar a conocer el ataque. “Ya las autoridades regionales de Bogotá saben de la situación, todas están comprometidas y se espera que colaboren en la revisión y represión del grupo irregular que pone en peligro a toda la comunidad indígena”, sostuvo López.
Silencio gubernamental
El asalto contra los habitantes de Hichitou acentúa la desconfianza de estas personas hacia las fuerzas militares colombianas. “El Gobierno no está pendiente de estos problemas, nos están masacrando y no dicen nada.
El problema es que el indígena no cree en el Ejército. ¿ Qué hacen con estar allí si permiten que maten al wayuu?”, dijo Débora Barros Fince, líder indígena, afectada durante la masacre acaecida en Bahía Portete en el 2004.
La insurgencia paramilitar busca, según Barros, generar terror en estos habitantes. “Ellos lo que quieren es producir el desplazamiento de todos y así tener total dominio de la zona”.
A pesar de la situación, la líder indígena, quien forma parte de la comisión que está siguiendo el caso, mencionó que unos seis soldados colombianos permanecen en la ranchería, proporcionando protección a las 16 familias que se encuentran allí.
López, por su parte, señaló que existen familias que aún permanecen escondidas en las adyacencias de la comunidad. “Sabemos que hubo desplazamientos internos por temor a que se produjeran nuevos ataques”.
Las personas que no abandonaron el asentamiento indígena requieren atención psicosocial. El Defensor confirmó que el próximo martes la Defensoría de la Alcaldía de Uribia, Acción Social, Bienestar Familiar y Cruz Roja Internacional acudirán a prestar la ayuda humanitaria.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Bogotá ya tiene conocimiento de la insurgencia contra civiles indígenas, según indicó Gustavo Valdivieso, vocero del departamento de información
Se está efectuando la investigación a partir de los datos que ha aportado la Defensoría del Pueblo. “No se pueden emitir anuncios oficiales, en estos momentos se está tratando de reunir toda la información”, agregó el vocero.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

FRONTERA. ATRIBUYEN UN HERIDO Y UN DESAPARECIDO AL MISMO ATAQUE DE UN GRUPO PARAMILITAR

Foto: organizacion Wayuumunsurat

Denuncian otra muerte en manos de irregulares en Bahía Portete
Texto: Yesenia Rincón Castellano
Periodico: Panorama de Venezuela.

Una vocera de la comunidad de desplazados de la zona de la Alta Guajira realizó el comunicado. Las tres víctimas son de una misma familia y parientes del clan Uriana, atacados en la masacre del 18 de abril de 2004.
Bahía Portete, poblado de la Alta Guajira colombiana donde sus antiguos moradores desplazados a varias zonas de Colombia y Maracaibo, llevan en los ojos la masacre ocurrida 18 de abril de 2004 por ataques de un grupo de paramilitares, ahora denuncian que hace cuatro días una nueva incursión de irregulares en su territorio generó la muerte de un indígena wayuu, un herido y un desaparecido.
Así lo divulgó Debora Barros, líder de la comunidad de desplazados de Bahía Portete, en un llamado que denominó “acción urgente a la comunidad nacional e internacional”, vía correo electrónico a los medios de comunicación fronterizos.
La dirigente comunitaria precisó ayer que fue el pasado 23 de noviembre cuando Chichi Epinayú, de 35 años, fue asesinado; Julián Epinayú, de 68 años, fue secuestrado; y Masparray Epinayú, logró sobrevivir al ataque, pero resultó gravemente herido por armas de fuego.
Las tres víctimas son de la misma familia y parientes del clan Uriana, que fueron víctimas agredidos durante los hechos del año 2004, donde según cifras de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) hubo 12 personas asesinadas y 30 desaparecidos, pese a que la Fiscalía de Colombia sólo encontró tres cadáveres.
La vocera de los desplazados atribuyó el ataque al grupo paramilitar Contrainsurgencia Wayuu al mando de un hombre de alias “Pablo”.
“Una vez más nos damos cuenta que todas esas historias que nos pintan las autoridades del Estado (colombiano) acerca de un retorno para nuestras tierras ancestrales están muy lejos de hacerse realidad, debido a que no existe garantía alguna para nuestra comunidad”, dijo con preocupación la mujer.
Sobre los nuevos acontecimientos, Norah Strauton, representante en el Zulia del Alto Comisionado para las Naciones Unidas (Acnur) desconoció la situación y se comprometió a investigar.
Retorno
Deborah Barros insistió que, con el nuevo hecho de violencia, se hace imposible que los ciudadanos en tránsito vuelvan a Bahía Portete.
Desde el 22 de agosto de 2004 el Gobierno colombiano anunció el retorno de 750 indígenas de las comunidades de Bahía Portete, Sucaramana, Bahía Hondita y Bahía Honda, porque tendrían las garantías de seguridad brindadas. Pero sólo unas 600 personas regresaron y más de mil emigraron.
La Onic reporta que a Uribia, que queda a una hora de la bahía, llegaron 298 desplazados. En Maicao estuvieron 284 paisanos y a la parroquia Idelfonso Vásquez, del noroeste de Maracaibo arribaron 313 del clan Uriana y Epinayuu, según la Cruz Roja venezolana.
En la página web de un medio radial de la zona, Radio Indymedia, se reporta el nuevo hecho de violencia y citan a “voceros policiales” que atribuyen la matanza del año 2004 a que quisieron sacar a los wayuu de su territorio para apoderarse de las rutas estratégicas para el tráfico de drogas, armas y otros negocios ilegales como el contrabando de gasolina.

martes, 27 de noviembre de 2007

Comisión viajó hasta el sitio Defensoría confirma incursión paramilitar en la Alta Guajira



El Informador
mensajes@el-informador.com

Riohacha Unos veinte hombres portando armas largas y uniformes de uso privativo de las Fuerzas Militares incursionaron en una comunidad de la etnia Wayuu en la Alta Guajira y dieron muerte a un nativo, hiriendo a otro y uno más se encuentra desaparecido, así lo explicó el Defensor del Pueblo Seccional de La Guajira, Fernando López Suárez. Hasta el domingo pasado llegó al lugar de los hechos una comisión integrada por el Defensor del Pueblo, Fernando López Suárez; la líder Indígena, Débora Barros Fince; el segundo Comandante de Policía La Guajira, Coronel Eduardo Prieto Carreño, miembros de la Dijin de Bogotá y un contingente de soldados.
Las victimas de la incursión del grupo irregular fueron identificadas por la Defensoría del Pueblo como Marcelino Epinayú, el herido Marparair Epinayú y Julián Epinayú de 68 años, quien se encuentra desaparecido.
El funcionario indicó a EL INFORMADOR La Guajira que “nos trasladamos a la comunidad de Hichitou, que está ubicada más arriba de Bahía Portete, el pasado viernes 23 de noviembre sobre las 10 de la mañana en el que pudimos confirmar que alrededor de veinte hombres armados, con fusil AK, municiones 7.62, incursionaron usando uniformes camuflados, de color verde y beig encubiertos con pasamontañas, motorizados en dos vehículos de color blanco.” Según López Suárez “los nativos se encontraban bajo la absoluta indefensión, los paramilitares dispararon indiscriminadamente, con el resultado de un indígena muerto, uno herido y otro desaparecido.
Los responsables de este ataque después de escuchar a la comunidad los sometieron y según se confirmó hacen parte del Bloque Norte de Contrainsurgencia Wayuu, quienes dejaron intenso dolor y desplazamiento interno a la comunidad Hichitou.” Según se pudo conocer los indígenas se desplazaron hacia el monte por temor y los integrantes del grupo armado se apropiaron de sus pertenencias, generando que los animales y sus tierras se perdieran. Recordó el funcionario del Ministerio Público que ellos hace un año llegaron procedentes de Maracaibo, a donde habían huido por la masacre de Bahía Portete y regresaron a ese sitio bajo la esperanza del retorno anunciado el Gobierno Nacional.
En estos momentos manifiestan inseguridad en la zona y trauma en los niños, puntualizó el Defensor del Pueblo, Fernando López Suárez, quien al tiempo asegura que este hecho lo dará a conocer a todas las instituciones del Estado e incluso lo llevará al Ministerio de Relaciones Exteriores, porque este atropello a los aborígenes ha sido recurrente.
Cabe recordar que en su edición de ayer lunes el Semanario La Guajira* la líder indígena Débora Barros Fince lo había denunciado, en ese sentido “ella tenía razón, sí hubo incursión de un grupo de bandas criminales, pero estamos tras de ellos”, con esa palabras el Comandante de la X Brigada Coronel Fabricio Cabrera Ortiz, reconoció lo sucedido en la Alta Guajira. Cuando los indígenas vieron que venían militares salieron corriendo de sus viviendas para el monte ocultándose de los uniformados, porque pensaban que eran los mismos que habían penetrado violentamente a su comunidad con el saldo ya referido, expresó Débora Barros Fince.
La líder autóctona dijo que “se logró contabilizar 19 familias, pero son más, ya que unas se desplazaron para otro sector huyéndole a las balas del paramilitar alias ‘Pablo’.” En tal sentido, la delegación concluyó que se necesita brindarle protección y se determinó que seis soldados le ofrecerán protección a la comunidad. Por otro lado el alto oficial del Ejército también aseveró que en la Alta Guajira se encuentran unos 140 hombres que están detrás de la banda criminal que presunta cometió en crimen.

sábado, 24 de noviembre de 2007

ACCION URGENTE A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL


La comunidad desplazada de bahía portete, ubicada en la alta guajira colombiana denuncia la nueva incursión paramilitar del grupo CONTRAINSURGENCIA WAYUU al mando de alias " PABLO " en sus territorios ancestrales que han sido una vez mas bañados en sangre, esta vez las desafortunadas victimas de estos mercenarios fueron : CHICHI EPINAYU de 35 años de edad quien fue vilmente asesinado ayer 23 de noviembre, JULIAN EPINAYU de 68 años de edad fue secuestrado sabe dios con que fin y que estará padeciendo o si ya estará muerto, quizás después de haber sido objeto de torturas u otro tipo de aberraciones que utilizan estos sanguinarios para causar el terror a nuestras familias y lograr sus objetivos criminales, así mismo MASPARRAY EPINAYU, logro sobrevivir y se encuentra con graves heridas causadas con las armas de fuego de estos desalmados todos miembros de el clan EPINAYU y familiares del clan URIANA quienes fueron victimas de los hechos del 18 de abril del 2004.

Una vez mas nos damos cuenta que todas esas historias que nos pintan las autoridades del estado acerca de un retorno para nuestra comunidad están muy lejos de hacerse realidad, debido a que no existe garantía alguna de parte del estado para que nuestra comunidad pueda retornar a sus tierras de donde nunca debieron haber salido.

A los que aun siguen negando la presencia permanente de los " paracos " o como se hacen llamar ahora "AGUILAS NEGRAS " para delinquir sin que su patrocinador principal, EL ESTADO salga perjudicado por que según ellos ya no hay paramilitares en la alta guajira, ni en Colombia, que van a decir esta vez para justificar sus crímenes de lesa humanidad que hoy enlutan nuestro pueblo y nos llenan de dolor e impotencia, que, acaso éramos secuestradores o ladrones como lo dijo el mercenario JORGE 40, el 8 de noviembre de este año en versión libre en Barranquilla o en esta oportunidad de qué nos señalaran.

"Hoy no hay paramilitarismo "Uribe. El tiempo. Sábado 21 de julio 2007.

EXIGIMOS:
Una comisión urgente al lugar de los hechos.
Defensoria del pueblo.
Fiscalia General de la Nación.
Procuraduría General de la Nación.
OEA.
CNRR.
ONU.
ONIC.


Favor dirigir las ACCIONES URGENTES a los siguientes correos y direcciones:

Presidencia de la RepúblicaDr. Álvaro Uribe Vélez,Cra. 8 No..7-26, Palacio de Nariño, Santa fe de Bogotá.Fax: (+57 1) 566.20.71
E-mail: auribe@presidencia.gov.co

Vicepresidencia de la República
Dr. Francisco Santos
Vicepresidencia de la República
E-mail:fsantos@presidencia.gov.co

Presidencia ECOPETROL S.A.
Dr. Javier Gutierrez Pemberthy
Javier.Gutierrez@ecoeptrol.com.co

Programa Presidencial de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario.
Dr. Carlos Franco
Calle 7 N° 5-54
TEL: (+571) 336.03.11
FAX: (+57 1) 337.46.67
E- mail: cefranco@presidencia.gov.co
E-mail: fibarra@presidencia.gov.co

Comisión Interamericana de Derechos Humanoscidhoea@oas.org

Representante Permanente de la OIT en Colombia
Dr. Marcelo Castro Fox
Dirección: Av. 82. No. 12-18 Oficina: 504.Teléfono: 623 75 86.Bogotá D.C.
E-mail: castrofox@oit.org.pe

Procuraduría General de la Nación
Dr. Edgardo José Maya VillazónCarrera 5 No. 15-80Santa Fe de Bogotá.
Fax: (+57 1)342.97.23
Fiscalía General de la Nación
Dr. Mario Iguarán Diagonal 22 B No.52-01Santa fe de Bogotá.
Fax: (+571) 570 20 00
Unidad de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitaria
Defensoría del PuebloDr. Volmar Antonio Pérez Ortiz.Calle 55 No. 10-32 Santa Fe de Bogotá. Fax: (+571) 640 04 91
E-mail:secretaria_privada@hotmail.com

Organización Wayuu Munsurat
E-mail: wayuumunsurat@yahoo.com



Dirigente wayuu – Guajira – Colombia.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

MERCENARY JORGE 40 ADMITS 5 MASSACRES, ONE OF THOSE IN BAHIA PORTETE IN APRIL OF 2004. THE COOPERATION BETWEEN PARAMILITARY AND MILITARY GROUPS IS CONFIRMED.

By: Debora Barros Fince

TWELVE INDIGENOUS WAYUU WERE ASSASSINATED WHEN PARAMILITARY AND MILITARY SOLDIERS COMMANDED BY "PABLO" AND "CHEMA BALA" ERUPTED ONTO THE BAY DESPITE THE URGENT CALLS FOR HELP THE COMMUNITY MADE TO THE MILITARY. MONTHS AGO IN A COURT HEARING OF THE CRIME, A PARAMILITARY CONFESSED THAT THE MASSACRE HAD BEEN PLANNED AND COORDINATED WITH OFFICIALS FROM THE CARTAGENA BATALLION, WHICH CARES FOR THE INSTALATIONS OF THE CERREJON COMPANY, INTERESTED IN EXPANDING THE AS A PARAMILITARY OBJECTIVE.

The mercenary Jorge 40 confessed in a public hearing in the city of Barranquilla on November 8th, 2007 that his team committed 5 massacres, in which the Bahía Portete Massacre that took the lives of 12 indigenous Wayuu is included. This confession confirms the activities of these mercenaries through the Atlantic Coast is at the service of multinational companies and national monopolies that choose methods of crime, terror, forced disappearance, the massacre and selective killings as the form to appropriate the "necessary" lands and ports for the development of their economic projects.

The paramilitary also confessed other massacres that were with corporate interests such as in el Cesar, Magdalena and in La Guajira where mining companies, agroindustry, tourism, maritime and port operations developed activities that submitted their workers and the local population to the persecution of these criminals who were "protecting" these economic interests and creating hundreds of victims in the process. This time it was the Wayuu community of Bahía Portete, that has been denouncing these acts for years through their community spokespeople, whom which the paramilitaries, the government and multinational companies accuse of being collaborators of the insurgency, kidnappings, thieves and so forth. This has been a driving force in delegitimizing our struggle and their occupation of ancestral territory.

Just as the evidence and confessions show, many contributed by the same militaries and paramilitaries, that these operations counted on the support of the armed forces that covered and protected these criminals, as described by one of the paramilitaries that took part in the Bahía Portete Massacre, who told how the massacre had been planned in collaboration with a member of the Cartagena Battalion.

In conclusion the confirming of the known that there were paramilitaries in the region of the Alta Guajira at the time of the massacre, which has always been denied by the governor, the mayor of Uribia, the armed forces and now it is completely clear, the presence of the army on April 18th, 2004. We ask that Jorge 40 in the hearing scheduled for February 18th, 2008 clarify these accusations of thieves and criminals. We now wait for justice to be served.

We call out to all social organizations, non governmental organizations, labor unions, communities to demand that the Álvaro Uribe Vélez administration end this impunity; bring to justice these war criminals in a process that brings forth truth, justice and reparations for the victims of these mercenaries.

El día 13/11/07, Organización Wayuu Munsurat <wayuumunsurat@yahoo.com> escribió:

martes, 13 de noviembre de 2007

Familia Wayuu rechazan declaraciones de ‘Jorge 40’ que enlodó su buen nombre

Las familias Wayuu rechazan Declaraciones del Paramilitar mas sangriento y consentido del presidente Alvaro Uribe Velez




riohacha 13 de noviembre 2007.


Débora Barros Fince, en representación de su familia Fince Uriana, rechazó enfáticamente las declaraciones de ‘Jorge 40’, en el sentido que las personas que murieron en la masacre de Bahía Portete, en la Alta Guajira, el 18 de abril del 2004, eran atracadores y secuestradores.

Una de las afectadas afirma que su familia ha vivido del comercio “nosotros siempre hemos sido comerciantes, negociantes de artesanías y de las tiendas. Residíamos en la Alta Guajira en unas condiciones muy dignas, teníamos todo. Así fue que logramos estudiar por ejemplo yo lo hice con el sacrificio de mi madre, soy una abogada,” aseguró Débora Barros Fince.
Sigue diciendo la querellante Barros Fince que por la posición socio económico de su Familia y buenas relaciones dentro de la comunidad, siempre sacaban un concejal, Roland Fince, que fue elegido en tres períodos consecutivos.
La representante de la Familia Fince Uriana afirma que del ex comandante paramilitar se esperan muchas cosas, hoy está manchando el nombre de una comunidad, de una familia y queremos decirles a la sociedad que nosotros jamás hemos estado vinculados a ningún tipo de hecho, el cual él nos sindica y le pedimos que en la audiencia fechada para el 28 de febrero del año entrante, nos aclare esa acusación.”

Por otra parte, Barros Fince dice que entre las conclusiones queda al descubierto que si existió paramilitares en esa época “con eso se confirma que todo el tiempo hubo presencia paramilitar en la Alta Guajira, siempre lo negó el gobernador, el alcalde de Uribia, lo negaron todas las fuerzas públicas y ahora queda totalmente claro, la presencia del Ejército a través del batallón Cartagena con el coronel Wilches que si participaron en la masacre.”
También dijo que los Wayuu nunca estuvieron equivocados, ya falta poco para demostrar y se aclare la verdad sobre el caso, ahora esperamos que se haga justicia.

Para el comandante de la Décima Brigada del Ejército Fabricio Cabrera Ortiz, realmente considera las aseveraciones muy serias “la señora Débora tendrá los elementos de juicios y de hecho para que los suministre a las autoridades correspondientes con el propósito que se hagan las investigaciones del caso.”

Como se recordará el 18 de abril del 2004, irrumpió en Bahía Portete en la Alta Guajira, un grupo armado bajo el mando de ‘Pablo’ y ‘Chema Bala’ que dispararon contra un grupo indígena, ahí murieron según Débora Barros Fince mis tres tías, Rosa, Diana Fince Uriana y Margot Epinayú Ballesteros. También murieron Rubén Epinayú y Roland Ever Fince, todos miembros de mi familia. Después de eso hubo el desplazamiento más grande que haya existido en la historia del pueblo Wayuu, hoy están refugiadas en Venezuela 320 personas.

mensajes@el-informador.com

Familia Wayuu desmiente a ‘Jorge 40’

Por: Elheraldo Judicial
10 de noviembre 2007


Carmen Fince, Débora Barros Fince y Telemina Barros, líderes indígenas de la familia Wayuu, en visita ayer a EL HERALDO desmintieron las versiones entregadas por el ex paramilitar ‘Jorge 40’ en el sentido que las personas que murieron el 18 de abril del 2004, en la masacre de bahía Portete, en la Alta Guajira, eran atracadores y secuestradores.

“Yo intervengo no solamente en representación de las víctimas de esa matanza, sino de la comunidad desplazada y refugiada en Maracaibo, Venezuela, para decir que nosotros nunca hemos sido ni secuestradores ni ladrones, porque hemos estado acostumbrados a trabajar”, sostuvo la joven abogada Telemina Barros Fince.

Agregó que “no sabíamos que los menores que murieron en la masacre, como Reina Fince Pushaina, de solo 13 años, era una secuestradora, pero lo que sucede es que ‘Jorge 40’ lo que desea ahora es presentar una excusa ante la atrocidad cometida”.

Añadió la líder indígena que “tampoco sabíamos que Margoth Fince, una mujer mayor de 70 años, artesana y autoridad tradicional, fuera ladrona, como él ahora quiere presentarla”.

Sostuvo, además, que Rosa Cecilia Fince y Diana, enseñadas a la artesanía y al comercio, escondieran jamás en sus casas a personas secuestradas, “lo que sucede es que ‘Jorge 40’ ha tomado como costumbre la de manchar las memorias de todas sus víctimas”.

También señalaron que Bahía Portete es un pueblo fantasma y que en esa región aún continúa delinquiendo el paramilitar alias ‘Pablo’, quien no se ha desmovilizado.

viernes, 9 de noviembre de 2007

JORGE 40 POR FIN CONFESO LA MASACRE DE BAHIA PORTETE


En el reporte judicial del heraldo, jorge 40 confeso la masacre de bahia portete hechos que sucedieron el 18 de abril del 204 y no 16 abril, el ex comandante paramilitar del bloque norte admitió que sus hombres bajo el mando de alias ‘Pablo’ y ‘Chema Bala’ dispararon contra un grupo indígena porque seguen ellos “habían identificado que se dedicaban al secuestro y al robo”.
Donde es totalmente falso.
pero jorge 40 con sus actos demensiales manchando la reputacion de las victimas pero nosotros los familiares estamos preparados para escuchar las falsedad y declaraciones de parte de un asesino.
ya que desde que sucedieron los hechos en el 2004, las autoridades de la guajira decian que no habia paramilitares, lo cusedio era enfrentamiento entre familia, tambien manifestaron que se estaban muriendo de hambre, fueron tanta las versiones ¿pero me pregunto porque matar mujer y niño ?
pero tres años y medio la comunidad de Bahia Portete y sus lidereza han venido denunciando las violaciones de los derechos humanos para conocer la Verdad la cuales fuimos victima del paramilitarismo, fuerza publica y responsabilisamos al estado colombiano por los hechos sucedido.
Recordamos que la alta guajira es una ZONA DESERTICA, que la comunidad wayuu se dedica a la pesca, pastoreo, artesanias y jamas hemos escuchado hablar de secuestro y robo pedismo respeto por la memoria de las MUJERES.
por: Debora Barros Fince
Jefe ‘para’ se refirió a crímenes en Playón de Orozco, Bahía Portete y Villanueva‘Jorge 40’ admitió 5 masacres

El desmovilizado afirmó que Carlos Castaño había ordenado algunos de los homicidios múltiples como retaliación a operaciones guerrilleras.

Por REDACCIÓN JUDICIAL
ELHERALDO BARRANQUILLA

En la tercera sesión de versión libre del ex comandante paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, se conoció que el Bloque Norte, grupo armado bajo su mando, organizó y ejecutó cinco de las masacres más sangrientas que padeció la Costa Caribe desde 1997.

Entre los hechos confesados se encuentran las masacres de Bahía Portete (2004), Villanueva (1998), Dibulla (2006), Monguí, Cesar (2005) y Playón de Orozco (1999). De acuerdo con los reportes de la Fiscalía, murieron cerca de 58 personas en estas acciones; sin embargo Tovar Pupo solo admitió la muerte de 30.El desmovilizado afirmó que algunos de estos crímenes correspondieron a una estrategia del fallecido jefe de las AUC, Carlos Castaño, como retaliación a operaciones de la guerrilla.En relación con el homicidio de 10 personas en el barrio El Cafetal de Villanueva, La Guajira, ‘Jorge 40’ admitió que fue él quien dio la orden de ingresar al vecindario el 8 de diciembre de 1998.
“El Cafetal se había convertido en un barrio campamento del frente Luciano Ariza de la guerrilla del ELN”, sostuvo el desmovilizado.La crímenes fueron comandaos por alias ‘Daniel’ y participó un pequeño grupo de ‘paras’. ‘40’ explicó que se escogió la madrugada de ese día porque el sonido de los disparos se iba a confundir con el de la pólvora que se quema durante el 7 de diciembre en conmemoración del Día de las Velitas.
Una de las masacres ordenadas por el fallecido jefe de las AUC, Carlos Castaño, fue la de Playón de Orozco, jurisdicción de El Piñón, Magdalena. Unas 30 personas cayeron a manos de los paramilitares el 9 de enero de 1999.‘Jorge 40’ aseguró que “la operación militar” fue ordenada por Castaño.“Es un caso específico y la decisión la tomó el comandante Castaño por una acción de la guerrilla”.

En cuanto a los homicidios múltiples que tuvieron lugar en Bahía Portete el 16 de abril de 2004, el ex comandante admitió que sus hombres bajo el mando de ‘Pablo’ y ‘Chema Bola’ dispararon contra un grupo indígena porque “habían identificado que se dedicaban al secuestro y al robo”.‘40’ sostuvo que fueron asesinadas cinco personas de la familia Fince Epinayú porque habían secuestrado a un libanés. En este sentido, la población afirma que murieron 12 víctimas y entre ellas figura un desaparecido. Por estos hechos, la Fiscalía también investiga el desplazamiento de unas 600 personas.