martes, 24 de noviembre de 2009

MOCHILAS AL VIENTO

por Alfredo Molano Bravo Sunday, Nov. 22, 2009
Primero los persiguen y acorralan, después los asesinan. Pasan los años y con el peso de la culpa en las costillas, les erigen estatuas y monumentos a indígenas, negros y colonos.

En Florencia hay un monumento a los colonos, carne de ganaderos; en Ciénaga, uno a los negros, masacrados por orden de la United Fruit Co., y en Neiva, uno a la Gaitana, bello, por lo demás. El 18 de abril de 2004 fueron asesinados en Portete, por Jorge 40, 12 indígenas wayuu, y desaparecidos 30. Sólo se encontraron cuatro cuerpos destrozados por motosierras. Se demoraron cinco años no para hacerles una estatua, sino para robarles una de sus joyas culturales: la mochila. Como se volvió elegantísimo que las señoras bien vayan a los cocteles con mochilas compradas en galerías que Salvan el Arte, los gringos le pusieron el ojo a esa original y vistosa prenda. Varias entidades llamadas filantrópicas –United For Colombia, Genesis Foundation, Key for Colombia, Fórmula Sonrisas y Give to Colombia— han dado en organizar una noche de gala en Miami bautizada “BeLive”, que “cuenta con el patrocinio de muchas empresas y la participación de grandes personalidades colombianas y del mundo”. La justificación: recolectar fondos para hacer proyectos educativos y de salud, que no serán cosa distinta a una especie de Caballo de Troya de donde saldrán drogas patentadas, cremas de marca y revistas de modas. Una avanzada de la cultura consumista. Las mochilas wayuu serán las invitadas especiales para ser rematadas en pública subasta. Pero no serán –cosa obvia– las tejidas por las mujeres de la etnia, sino las diseñadas por Óscar de la Renta, Calvin Klein, Missoni, Amelia Toro y Silvia Tcherassi. Los dibujos originales que representan sus caminos, sus clanes, sus muertos, la vulva de la vaca, los intestinos del burro, el hígado de la tortuga, serán reemplazados por cuadritos, rayitas, bolitas, adornitos brillantes y, por supuesto, llevarán estampada la firma del autor. Adiós al tejido hecho con fibras de maguey y algodón, a los remates que parecen mandalas, a las gasas con que se guindan, a su peculiar olor a desierto, cabro y trupillo. Un robo cultural, simple y llano. Como tantos otros.

Como el que alguna empresa pirata de modelaje hizo de una airosa niña de los Nukak Makú –un pueblo nómade que ha sobrevivido comiendo en el basurero de San José del Guaviare– para pasearla por las pasarelas junto a esas muñecas de la mafia tan actuales. O como el sombrero vueltiao, tejido originalmente por los indígenas zenú de San Andrés de Sotavento –masacrados por Rodrigo Mercado, alias Cadena– que Uribe convirtió en símbolo nacional junto con los aguadeños y el poncho arriero que le sirven para disfrazarse en los consejos comunales. Se han hecho ricos los hijos del Ejecutivo vendiendo las manillas de cañaflecha elaboradas en Tuchín, Córdoba, por Don Medardo, también indígena zenú. Abusos como la copia mamarrachuda y clasista que hacen las cadenas hoteleras y los concesionarios de parques nacionales de las mantas arahuacas, los pareos emberas o las ruanas guambianas.

Coda: Ophra Winfrey es una de las más prestigiosas presentadoras de televisión gringas. Alguna vez invitó a su programa al no menos famoso Tommy Hilfiger y le preguntó si era cierto que él había dicho: “Si yo hubiera sabido que afro-americanos, hispanos, judíos y asiáticos comprarían mi ropa, no la hubiese hecho tan bonita. Yo desearía que esta clase de gente NO comprara mi ropa, ya que es hecha para una clase superior de gente blanca”. El diseñador respondió con un seco SÍ. Ophra lo echó del estudio. La ley del embudo.

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miércoles, 11 de noviembre de 2009

LLAMAMIENTO A LA SOLIDARIDAD CON LAS VICTIMAS DE LA MASACRE DE BAHIA PORTETE

CHEMA BALA Y LOS DEMÁS VICTIMARIOS DE LA MASACRE DEL PUEBLO WAYUU EN BAHÍA PORTETE PRETENDEN APARECER COMO VÍCTIMAS

Con mucha extrañeza hemos venido recibiendo correos electrónicos provenientes de la cuenta hijasehijosdelamemoria@gmail.com, en los que presentan COMO VICTIMAS A CHEMA BALA Y A LOS DEMÁS VICTIMARIOS DE LA MASACRE DEL PUEBLO WAYUU EN BAHÍA PORTETE.

JOSÉ MARÍA BARROS IPUANA alias “Chema Bala” fue condenado en Estados Unidos por Narcotráfico, de manera que se busca confundir cuando los remitentes de los correos aluden a que dicha condena “podría clausurar definitivamente las posibilidades de juntar y armar todas la piezas del rompecabezas de manera que se pueda conocer la verdad completa acerca de los hechos y circunstancias que llevaron a su captura, posterior extradición y condena final.

La mezcla entre captura y condena de Chema Bala en Colombia con la extradición y condena en Estados Unidos es perversa. La verdad completa de la captura y la condena en Colombia, está plenamente documentada en los expedientes de la justicia colombiana y en la memoria del pueblo Wayuu de Bahía Portete ultrajado, masacrado y desplazado por su furiosa acción criminal, cometida el 18 de abril de 2004. La verdad completa de la extradición y condena en Estados Unidos reposa en los expedientes de la justicia gringa. La única conexión posible entre estas dos condenas son los intereses de enriquecimiento desmedido de Chema bala quien recurrió al narcotráfico. La masacre de Bahía Portete tuvo por telón de fondo la contradicción entre la mayoría de los habitantes del puerto y su producción artesanal ancestral y la acumulación de riqueza de Chema Bala (ligado al para militarismo), a través del narcotráfico.

Lamentamos que alias Chema Bala haya sido extraditado sin haber purgado la pena en Colombia por la Comisión de graves crímenes contra la humanidad, más no porque su no presencia en Colombia impida conocer la verdad de sus crímenes, que las víctimas de su recorrido criminal ya la conocemos.

Si alias Chema bala hubiese querido colaborar en estos casi 6 años con la verdad hubiera confesado sus crímenes, bien en territorio patrio o en el de los Estados Unidos. Si tuviera voluntad de decir la verdad de lo sucedido, ya habría dicho en donde están los y las desaparecidas de la masacre de Bahía Portete, que es la única verdad que las víctimas no conocemos.

No es cierto que Chema Bala haya rehusado a la ley de Justicia y Paz, sencillamente con su silencio aspiraba a salir bien librado de la justicia colombiana y por una razón incuestionable: incluso a él le causa sonrojo e incomodidad reconocer autoría en la entidad de sus crímenes, traducidos en desapariciones, homicidios, desmembramiento y quema de personas vivas, tortura, violación de la ley wayuu ancestral de protección, aún en la guerra, de las mujeres y los niños, desplazamiento, sevicia, etc.

Deleznable resulta el argumento de las alianzas de nuestros ancestros al que recurren los familiares de Chema bala para justificar su accionar, pues en el mismo tapete y nivel ponen dichas alianzas con las tejidas por Chema bala con los paramilitares. Una cosa son las alianzas de nuestros ancestros en guerra justa, para enfrentar al invasor español, y, otra cosa, son las alianzas de Chema Bala con los paramilitares para masacrar a su propia etnia del pueblo Wayuu y para continuar a manos llenas con el negocio del narcotráfico.

Los familiares de alias Chema Bala se duelen porque las condenas recibidas en Colombia y Estados Unidos significan en la práctica para él una Cadena perpetua. Nosotros nos dolemos porque no sabemos la suerte de nuestras desaparecidas. Nos dolemos por todos nuestros muertos. Lloramos por estos casi seis años de destierro. Pero aún así, altivas y altivos reclamamos justicia y no desmayaremos hasta verlo de retorno a Colombia y purgando la pena impuesta por sus crímenes contra la humanidad.

La familia de alias “Chema Bala” y quienes desde hijasehijosdelamemoria@gmail.com replican sus planteamientos, buscan confundir cuando en un mismo comunicado público dicen que la muerte de sus familiares hace un año ocurrió a manos de redes sicariales subordinadas a grupos armados ilegales derivados del proceso de desmovilización de las AUC.” Y, a renglón seguido, sostienen que “no hay claridad sobre las motivaciones y los responsables de estos homicidios”. Sin embargo, ante algunos medios de comunicación de la región y en diligencia ante la Fiscalía General de la Nación sostuvieron que los familiares de las víctimas de la masacre de Bahía Portete eran los autores de la muerte de los familiares de Chema Bala, ocurrida en noviembre de 2008. Es evidente que su pretensión es torcer la verdad y de victimarios pasar a ocupar el puesto de víctimas.

Cierto puede resultar el dicho de los familiares de alias Chema Bala de haber “sido afectadas por hechos violentos ocasionados por el accionar de grupos armados ilegales”, pero no menos cierto es que alias Chema Bala y buena parte de su familia han formado parte de tales grupos ilegales, razón por la cual algunos se hallan condenados y otros investigados por la fiscalía.

El homenaje (convocado desde hijasehijosdelamemoria@gmail.com) que los familiares de Alias Chema Bala pretenden hacer el próximo 8 de noviembre en Bahía Portete, lo interpretamos como una nueva afrenta a la memoria de las verdaderas victimas del 18 de abril de 2004 y constituye un paso más al repoblamiento paramilitar, hasta ahora infructuoso, que los victimarios han querido hacer de nuestro territorio ancestral abandonado forzosamente, razones por las cuales lo denunciamos y rechazamos.

Convocamos a la Comunidad Internacional , a nuestros hermanos indígenas, a las Organizaciones de Derechos Humanos, a manifestarse en contra de esta nueva agresión a nuestro pueblo y a la memoria de nuestras víctimas.

Exigimos a las autoridades que hagan efectivas las ordenes de captura de las hermanas y demás familiares de alias Chema Bala, comprometidas con la masacre del 18 de abril de 2004, quienes en la actualidad y como Pedro por su casa se pasean por Riohacha y la Alta Guajira haciendo los preparativos para el próximo 8 de noviembre.

Instamos a hijasehijosdelamemoria@gmail.com a aclarar si su devenir está al lado de las víctimas o de los victimarios.

Riohacha, Guajira, Colombia, noviembre 3 de 2009

wayuumunsurat@yahoo.com- akotchijirrawa@yahoo.es