Riohacha, 11 de marzo de 2011 (CNRR).-
“Este es un recorrido que apenas estamos iniciando, este logro ha costado, no ha sido fácil, pero seguiremos luchando para conseguir que la comunidad de Bahía Portete retorne con todas las garantías y no exista más repetición de esos hechos, ni que el pueblo wayú, ni ningún sector social siga siendo marcado por la violencia”.
Con estas palabras la líder de la comunidad wayú de Bahía Portete, Débora Barros, recibió en representación de su colectividad el informe del Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, ‘la masacre de Bahía Portete: mujeres wayú en la mira’.
Vestidas de rojo, en señal de fuerza y resistencia, las mujeres wayú que aún esperan encontrar los cuerpos de sus seres queridos le dijeron a la sociedad colombiana que siguen resistiendo y no cesarán su lucha hasta que el retorno a su tierra ancestral que realice con todas las garantías.
“En nombre de esas mujeres que no están con nosotros y que nos acompañan siempre, que nuestro ‘maregua’ nos de fortaleza, para que estas mujeres y hombres, dueños de Bahía Portete, puedan caminar en su desierto, sonreír, aunque deban pasar generaciones porque esto no se olvidara jamás”, agregó.
Las instalaciones del Centro Cultural de esta ciudad fue el escenario para que la comunidad wayú de Bahía Portete, a través de expresiones culturales y artísticas llamaran la atención sobre su labor para acceder a las garantías de sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.
Dos meses después de la masacre, el 18 de abril de 2004, Débora viajó a Bogotá para empezar la labor de documentación y denuncia de este hecho con el que se victimizaron a dos milenarias familias de esta etnia. En 2005, ella junto con otros miembros de la comunidad localizados en la alta y media Guajira conformaron la organización, Wayúu Munsurat, Mujeres Tejiendo Paz para defender sus derechos.
“Esto no es el fin, falta mucho por recorrer como saber más allá de la verdad”, reiteró esta lidereza, quien reiteró a los colombianos que llegarán hasta las últimas consecuencias para que la verdad se conozca. Por ello, el miedo no es una opción.
“Seguiremos hablando sin tener miedo a salir de nuestras casas, de nuestros territorios, a salir a diferentes sitios, a articular nuestras experiencias y conocer de las mujeres a nivel local, departamental, nacional e internacional”, expresó.
Las mujeres wayúu que han sido la fuerza de esta comunidad seguirán vistiendo de rojo en señal de resistencia de la búsqueda de los cuerpos de sus seres queridos, pero, además, para visibilizar los hechos de victimización que sucedieron el 18 de abril de 2004, cuando un grupo de entre 40 y 50 paramilitares del Frente Contrainsurgencia wayúu del Bloque Norte de las Auc entró en su territorio y con lista en mano recorrieron este territorio sagrado y lo mancharon de sangre.
“No podemos seguir en el anonimato por eso tenemos que visibilizar todos los hechos de atropellos, genocidios y tortura que ha vivido el pueblo wayúu y todas las mujeres en el departamento”, aseguró.
Con un liderazgo apto, y determinacion firme para defender los derechos humanos,el respeto de la dignidad humana,la equidad, trabajar por las mujeres que han sido el blanco y han sufrido, por las victimas de las comunidades indigenas de la sociedad civil en marco del conflicto armado, la autodeterminación de los pueblos y el desarrollo social, comprometiéndonos a luchar por la unidad nacional y la solidaridad con tod@s, junto a los hermanos no indígenas solidarios a nuestra causa.
miércoles, 16 de marzo de 2011
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